nas tormentas, por acaso Luis

nas tormentas, por acaso Luis: (www.astormentas.com)
Poema ao acaso


quarta-feira, 3 de fevereiro de 2010

Rollitos Chinos & Carioca galega

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MIS ROLLITOS CHINOS - Andrea Rodés desde China en Público

Pekín margina al cantonés
01 Feb 2010

El bullicio de decenas de voces hablando en cantonés es lo que más llama la atención en los restaurantes de dim-sum de Cantón, capital de la provincia china de Guangdong. Sin embargo, los tonos estridentes que caracterizan a este dialecto del chino, incomprensibles para un pekinés que sólo hable mandarín, desaparecen al entrar en el campus de la universidad Jinan, en pleno centro de la ciudad. La política lingüística del gobierno chino impone el mandarín como lengua de enseñanza en todas las escuelas secundarias y universidades del país, sin tener en cuenta que el cantonés continúa siendo la lengua materna de más de 80 millones de personas, incluyendo la mayoría de habitantes de Guangdong, Hong Kong y de las comunidades chinas más numerosas en el exterior.
“La situación del cantonés en Guangdong es preocupante”, alerta Wu Wei, director del Instituto de Dialectos Chinos de la universidad Jinan, uno de los centros de estudios lingüísticos más reconocidos del país. La situación ha empeorado durante las últimas tres décadas con la llegada de millones de inmigrantes de todo el país para encontrar trabajo en esta rica provincia industrial del sur de China, conocida como “la fábrica del mundo”.

Según Wu, el cantonés continúa siendo una lengua viva, “pero el mandarín se está expandiendo mucho más rápido de lo esperado, incluso en Hong Kong”. En el Instituto todos hablan mandarín, ya que la mayoría de los profesores, como Wu, no son cantoneses. Que no haya expertos locales en un centro de este nivel es un indicador de cómo el régimen chino se empeña en controlar directamente todo lo relacionado con el desarrollo de culturas e identidades autóctonas, para asegurar que nada ponga en peligro la integridad de un país tan grande. Y en Guangdong, limitar el uso del cantonés tiene una importancia especial: “Pekín ve el cantonés como un transmisor de la cultura y los valores democráticos de Hong Kong”, explica por teléfono Joseph Cheng, experto en política china de la City University of Hong Kong, a dos horas de tren de Cantón.
“Los cantoneses son más abiertos y críticos que en el resto de China”, opina Li Zhigang, profesor de urbanismo en la universidad Sun Yat-sen de Cantón. La prensa cantonesa tiene fama de ser la más crítica con el gobierno de Pekín de todo el país, con la ventaja que puede ser leída por millones de ciudadanos, ya que el mandarín y el cantonés comparten los mismos caracteres escritos, aunque se pronuncien de forma totalmente distinta. “Aquí nadie ve la televisión pública [CCTV, principal organismo de propaganda del Partido comunista], sino los programas y teleseries de Hong Kong”, añade Li, originario de Hebei, en el interior de China. Li llegó a Cantón hace cuatro años y colabora en diversos proyectos de desarrollo urbanístico de la provincia, que cada año recibe a millones de inmigrantes de todo el país.
“Hay barrios en Cantón donde sólo se oye mandarín”, admite Li. Uno de los mejores ejemplos es Shenzhen, la metrópolis levantada por el gobierno chino hace 30 años para introducir el capitalismo, en la frontera con Hong Kong. A diferencia de Cantón, la mayoría de los habitantes de Shenzhen son inmigrantes o hijos de inmigrantes que no hablan cantonés en casa.
El número cada vez mayor de inmigrantes que no aprenderán nunca el dialecto local en el trabajo ni en la escuela empieza a preocupar a los cantoneses. Algunos colegios han asignado un día de la semana para enseñar en cantonés, saltándose la normativa oficial, y las televisiones emiten programas para promocionar la cultura cantonesa. Sin embargo, “la mayoría de cantoneses aceptan que el mandarín es necesario para encontrar trabajo e impulsar el desarrollo económico”, dice Cheng. Según el experto hongkonés, ser pragmático es un rasgo muy arraigado a la cultura china, sobre todo a la cantonesa. “Por eso no se quejan abiertamente a las autoridades”, dice Cheng. Este pragmatismo tuvo el efecto contrario en los años 80, cuando en Pekín se puso de moda hablar con acento cantonés o utilizar expresiones propias de Guangdong, de donde salían los primeros empresarios en beneficiarse del boom económico chino. Hoy el mandarín es el idioma de los nuevos ricos chinos, magnates de la inmobiliaria y de la construcción de las grandes ciudades de la costa Este.


“La situación del cantonés llama la atención porque lo hablan millones de personas, pero en China hay muchos dialectos que están a punto de desaparecer”, dice Wu. El profesor evita criticar directamente la política lingüística del gobierno por miedo a perder su puesto, pero admite que los políticos no se han dado cuenta de que fomentar el bilingüismo “ayudaría a preservar mejor el cantonés y a enriquecer una sociedad”.



& Galicia 'muerde' el gallego




---------- Forwarded message ----------
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Subject: Rv:
Carta dun xove galego hispano-falante a Núñez Feijoo

To:
Queridos Presidente, Conselleiros, Directores Xerais y Subdirectores, Secretarios y Subsecretarios, Delegados y Subdelegados, técnicos y secretarios generales técnicos, y demás altos cargos, políticos y funcionarios, en definitiva, miembros del Gobierno gallego, la Xunta de Galicia:

Como este año fui muy bueno y no hice mal a nadie, les escribo mi carta pidiéndoles mis deseos para este año 2010. Como estimo que están ahí por obra y gracia de nuestros votos, y aunque les haya votado o no, deben gobernar para todos, espero que atiendan como es debido a mi desiderata y hagan lo más posible por satisfacer mis ilusiones.

Les explico: soy un joven gallego, hispano y europeo (no estrictamente por esta orden, pero sí en idéntica proporción). Al mismo tiempo me considero ciudadano del mundo, abierto a todas las culturas y naciones que promuevan el acercamiento entre los seres humanos. Soy gallego porque soy hijo de Rosalía, Curros y Castelao, Dobarro y Vaamonde, hispano porque amo a Lorca, Alberti o Neruda, Serrat y Víctor Jara. Europeo porque desciendo de Goethe, Shakespeare y Dante, Pessoa y Kavafis, y del mundo porque todas las personas y todos los pueblos somos en esencia iguales, todos necesitamos unos mínimos derechos para realizarnos, y supongo nadie debería buscar restar derechos a los demás. Me considero una persona mínimamente formada, con estudios superiores aunque no se necesiten para tener educación ni para ser más que nadie, pero tampoco para ser menos. Me explico: con 2 licenciaturas, experiencia profesional y competencia suficiente para desenvolverme en cualquiera de las dos lenguas cooficiales de esta tierra, y algunas extranjeras, no tengo trabajo ni mucho menos posibilidades a corto o medio plazo de independizarme. ¿Cómo se concibe esto?

Mi situación extremadamente precaria es la de miles y miles de jóvenes gallegos y, por extensión, españoles, aunque me centro en estos primeros porque son para ellos para los que gobiernan, y a quien deben entregarles sus “regalos”. A la misma edad, mis padres ya habían dejado la casa familiar, hace unos cuantos más que trabajaban y ganaban dinero, y por supuesto me habían concebido. Hoy en día, con más formación y más competencia, nuestras posibilidades se ven reducidas a la mínima expresión, y nuestras expectativas frustradas de raíz por culpa de un sistema económico que fomenta la explotación y la acumulación personal en vez del bienestar social general. ¿No les da que pensar?

Me refiero ahora a otro derecho fundamental, ya que la lengua y la cultura son lo único inmaterial y por lo tanto nuestro, insubstituible e irrenunciable: el de expresarnos en la lengua que nosotros queramos. Mi lengua materna, familiar y en la que me expreso normalmente es el castellano, pero considero el gallego como propio y una muestra de la riqueza de nuestro patrimonio, por lo que hago lo posible por comunicarme en las dos. Hablo y escribo sin problema en cualquiera de las dos lenguas cooficiales de este país, gallego y castellano, castellano y gallego, y además francés, inglés, y si me apuras, algo de portugués. Nunca sentí la cuestión de la lengua como un problema, nunca tuve la sensación de que se me hiciese más complicado el aprendizaje de una materia por darla en gallego, y nunca sentí que el gallego le restase tiempo a lenguas como el inglés o el francés. Veo, por el contrario, que durante mucho tiempo se vulneraron los derechos de una porción inmensa de la población que no podían aprender desde pequeños en su lengua materna, ni siquiera hablarlo en ninguno de los ámbitos más fundamentales de la vida cotidiana. Creo que el actual debate es un debate interesado fomentado por ciertos grupos de presión con mucho poder y un montón de votos que no quieren desprenderse de sus privilegios a costa de reducir los derechos de los otros. No entiendo sino cómo no se pueden destinar recursos a la traducción de libros al gallego, cómo no sólo no se fomenta sino que se reduce el uso del gallego como lengua vehicular para la enseñanza en las mismas condiciones y oportunidades que el castellano, y cómo este no se precisa, como se precisa el castellano, para acceder a la Administración pública y dar un servicio de calidad al 50% de las personas que se expresan en una de las lenguas cooficiales de este país.

Tampoco me cabe en la cabeza y me indigna que muchos de sus representantes desprecien por sistema el gallego y la cultura gallega. Les recuerdo, por ende, que ustedes no estarían ahí ni cobrarían sus suculentos sueldos si no fuese por obra y gracia del idioma. Ni concibo cómo pueden desaparecer ciertos programas de televisión o radio comprometidos con la cultura propia, o cómo se puede manipular hasta extremos infames la información en favor de los intereses políticos o quién sabe si de otro tipo de ciertos individuos y sectores de opinión. No responde a mi derecho a tener unos medios de comunicación públicos, democráticos y de calidad.

Yo soy castellano-hablante y nunca vi el gallego como un problema; y como yo, pienso que el 90% de los que son como yo comparten mi opinión. Creo sinceramente que sólo los renegados y los inadaptados, o los que rechazan en bloque aprender, se oponen a que el gallego progrese en competencias y se normalice por fin como le corresponde por derecho. Están, entonces, a infravalorarme en un sistema que debería premiar a los que más competencia tienen, y no al revés. Quieren mi trabajo, mi sueldo y mis oportunidades, y no van a parar hasta que lo consigan. ¿Por qué a ellos se les baja el listón y a mí se me hace cada vez más imposible?

Y ahora, me dirijo a ustedes: les pido, entonces, en esta mi carta a sus ilustrísimas excelencias, que dejen de molestar con el tema del idioma, y que se ocupen de lo que realmente importa:
De dar una educación de calidad, en la que el inglés no sea una estrategia publicitaria, en la que el bi, tri y hasta cuatrilingüismo sean una realidad, y en la que se destinen suficientes recursos a los profesores y a los centros educativos para que puedan desarrollar su labor con solvencia y comodidad, y así haber inglés, gallego, chino o cualquiera la lengua que sea.
De ofrecer medios de comunicación verdaderamente públicos y de calidad imparciales y democráticos, que escuchen las demandas de la ciudadanía, y no la línea editorial de unos cuantos grupos de poder, con un pensamiento único.
También queremos un trabajo digno, estable y apropiado para mantenerme y para mantener en un futuro no muy lejano a una familia. Yo quiero un desarrollo sostenible de nuestro territorio y de nuestra sociedad, una sanidad y educación públicos y de calidad, unas infraestructuras y comunicaciones buenas y adaptadas a nuestra geografía y economía, unas pensiones y unos servicios dignos para nuestros mayores y la misma dignidad para los jóvenes, una vivienda y un empleo no ostentosos sino suficientes para vivir. Todos estos derechos vienen recogidos en la Constitución que tanto dicen defender y de la que tanto presumen. ¿Por qué no puedo ejercerlos?

Les pido entonces que comiencen a trabajar por satisfacer estos derechos básicos, y les pido también que no creen más confusión y más problemas de los que ya tenemos. ¿Serán capaces de ponerse de acuerdo y hacerlo? Yo les dejo anís, licor café o la sustancia espirituosa que prefieran para aguantar el frío de esta larga noche o legislatura. Pero no me conformo con outro caramelo o sólo con la ilusión de estos cuatro años próximos, hace mucho que dejé de creer en los Reyes, en la magia, y además soy republicano de corazón. Si no se esfuerzan por cumplir, me reservo el derecho a ser el que les traiga carbón, no sólo en la noche electoral, sino en todos los días que nos restan hasta el fin de la legislatura.

Se despide, atentamente suyo,

Jorge M. de la Calle

Grazas a tod@s, escribide, difundide, e apoiade a causa...

1 comentário:

bemsalgado disse...

De: Marie-France Le Goff Muchery
legoffmuch09@gmail.com)

Enviado: lunes, 01 de febrero de 2010 16:59:45
Para: bemsalgado

Como nai de catro fillos e aboa de catro netas, gustoume moit0, e mais, emocionoume ler esa carta, ao ver con que fervor se exprica ese rapaz.

Son francesa, falo galego, castellano e un pouco o inglés, e considero que cantos máis idiomas falas mais axilidade mental tes.

Que non nos veña con contos chinos e que nos deixen vivir con dignidade, e sen quereren acomplexar ao galego-falante como fixeron durante a represión. Os tempos mudaron e a xuventude non coñece o medo como os seus pais e abós.

Así que nos colexios que se implante o galego para todas as asignaturas, despóis castellano, inglés, francés, aleman, italiano... canto mais millor.

A ver se pensan que somos parbos.