nas tormentas, por acaso Luis

nas tormentas, por acaso Luis: (www.astormentas.com)
Poema ao acaso


sexta-feira, 30 de julho de 2010

WELLCOME


El teatro del absurdo y la democracia, por Manolo Saco
&
Presos de Cuba y Guantánamo, por RAFAEL ESCUDERO



Comentario por bemsalgado # 40
30/07/2010 @ 13:15


En la columna de Manolo Saco se aborda también esta cuestión, desde un ‘saludable’ punto de vista diferente.

Para no repetirme con otras palabras, pego a continuación el comentario insertado en la columna de aquél.

¿Qué hay más natural, Saco, que el hecho de que unos abnegados defensores de la Libertad, perseguidos políticos tratados como delincuentes por la dictatorial monarquía revolucionaria de los Castro, en cuanto llegan a España, vayan a reunirse con sus homólogos españoles, demócratas y republicanos de toda la vida, todos sabemos?

¿Y por qué, con ello, tendrían que haber hecho un “daño irreparable a su causa”?

Causa, “su Causa”, que debes conocer muy bien para poder apreciar en qué resulta perjudicada y por qué. ¿En qué y por qué?

¿Y por qué das por supuesto que lo han hecho aconsejados, mal, dices, por terceros?

Y, finalmente, ¿por qué han de actuar para ofrecer una determinada imagen y no tener una imagen determinada por lo que hacen?

¿No son, por fin, libres de hacer lo que les plazca?

¿Y qué hay más coherente, Carmen54, que los cubanos, que fueron mal tratados en cárceles castritas privados de garantías jurídicas, no reciban en España un trato preferencial respecto a los talibanes, que ya pudieron disfrutar durante casi diez años de cómoda y acogedora hospitalidad en la caribeña Base de Guantánamo, con todas sus garantías personales respetadas, a pesar de ser peligrosísimos criminales, de los que, no se sabe por qué, se han volatilizado los horrorosos cargos que se le imputaban por los que debieran haber sido encausados?



............ artículos de referencia ...............

30 Jul 2010
http://blogs.publico.es/manolosaco/2075/el-teatro-del-absurdo-y-la-democracia/


MANOLO SACO

El teatro del absurdo y la democracia


Creo que las imágenes de los disidentes cubanos excarcelados a España manteniendo una reunión con Aznar, tal como vimos por televisión, aparte de haber hecho un daño irreparable a su causa, entran de lleno en el género del teatro del absurdo.

Representan a un grupo de represaliados de una monarquía revolucionaria que etiqueta como delincuentes comunes a los disidentes, de un régimen de partido único, de sindicato único, con sus juventudes “rebeldes” como cantera de agitación, con su democracia orgánica, con su falta de libertades políticas, de expresión, de movimiento, con una policía política omnipresente en todos los niveles sociales, que obliga a que toda una población que sabe cantar en alto de forma admirable tenga que hablar en voz baja y mirando de reojo.

Es decir, un régimen que guarda unas desagradables similitudes con aquel nuestro, de partido único, y su OJE, y sus sindicatos verticales, y su policía política represora, que trataba como delincuentes comunes a sus disidentes, y que con tanto ahínco defendió el hombrecillo insufrible cuando era un activo falangista de juventud. Aquel régimen que su partido, ni siquiera ahora en esta democracia que puede vivir sin la etiqueta de orgánica, es capaz de condenar.

Los disidentes cubanos, con ese gesto, dieron por buenos los métodos de defensa de la monarquía revolucionaria de la que huyen, asfixiada por el vecino del norte y sus ultraliberales de extrema derecha, cuya prensa, como la de Murdoch, el empleador de Aznar, tanto dinero e influencias invierte para que fracase el sueño socialista cubano.

Quien les haya aconsejado ese encuentro no es más tonto porque no entrena lo suficiente.

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30 Jul 2010
http://blogs.publico.es/dominiopublico/2211/presos-de-cuba-y-guantanamo/?rnd=3634

Presos de Cuba y Guantánamo

RAFAEL ESCUDERO

Estos días han coincidido dos hechos en apariencia similares, pero en el fondo bien distintos entre sí: la llegada a España de presos cubanos acogidos por el Gobierno y el anuncio de que un tercer preso de Guantánamo ha aterrizado ya en nuestro país. La presencia de los “presos políticos” cubanos (así denominados por el ministro de Asuntos Exteriores) fue anunciada a bombo y platillo. Desde entonces, no han dejado de salir en televisión ni de participar en actos públicos y ruedas de prensa. Incluso hemos oído a algunos de ellos criticar al Gobierno español, lo que ha servido al Partido Popular para meter baza y utilizar a estas personas para su propia conveniencia política.

Mientras, por la puerta de atrás van entrando los cinco “presos” de Guantánamo (así denominados por el ministro del Interior) que el Gobierno está dispuesto a acoger por razones humanitarias. En este caso las cámaras y luces se sustituyen por silencios y escuetas notas oficiales de prensa. No se anuncia su identidad, no son objeto de reportajes ni de actos de homenaje, ni tan siquiera se discute públicamente su situación, dado que tampoco se conocen los términos del acuerdo suscrito a este respecto entre los gobiernos estadounidense y español.
Esta diferencia mediática refleja dos escenarios distintos. Para empezar, con relación al instrumento jurídico utilizado. El Gobierno español ha optado por ofrecer a los cubanos la llamada “protección subsidiaria” que contempla la vigente Ley de Asilo. Para los que provienen de Guantánamo se reserva la autorización de residencia temporal “por razones humanitarias” prevista en la Ley de Extranjería. La primera acerca a los presos cubanos a la condición de refugiados: personas perseguidas en su país por distintas razones, entre las que se encuentran las opiniones políticas. Por el contrario, la segunda asimila a los de Guantánamo a la de inmigrantes: personas que se instalan en otro país huyendo de la miseria y buscando una vida digna.

Al ser diferente el instrumento de acogida, es también distinto el estatuto jurídico en que quedan unos y otros. La protección subsidiaria ofrecida a los presos cubanos les permitirá trabajar y residir libremente en el territorio español, obtener la nacionalidad a los dos años, expresar públicamente y con libertad sus opiniones políticas, así como salir del país con normalidad, entre otras oportunidades. Además, el Gobierno español pretende extender esta figura de la protección subsidiaria al centenar de familiares que están viajando con ellos e, incluso, se anuncia la agilización de la homologación de títulos universitarios, tanto los de los presos como los de sus familiares.

No es tan ventajosa la situación en la que permanecerán los presos de Guantánamo en España. La autorización de residencia temporal les permite trabajar y desplazarse por el territorio español, pero sin poder salir de él. El lugar donde viven es secreto, no pueden realizar actos públicos y, por si fuera poco, están sometidos a medidas de vigilancia policial. Ya tuve ocasión de manifestar en estas mismas páginas (“De Guantánamo a España”, 02-03-10) mi perplejidad por el estatuto de estas personas. Las limitaciones a sus derechos fundamentales no están justificadas, dado que son libres, no hay orden judicial alguna contra ellos, no se les busca en ningún país e incluso el Gobierno ha manifestado que no suponen ningún peligro para la seguridad nacional. Entonces, ¿por qué se les vigila?, ¿a qué viene tanto secretismo?, ¿por qué se impide que la opinión pública conozca de su propia boca lo que en Guantánamo vieron, sufrieron y padecieron?

Ahora, la perplejidad se torna indignación al comparar su estatuto con el de los recién llegados. Nótese bien que no se trata de criticar la protección dispensada a los presos cubanos, sino de extender esta a los provenientes de Guantánamo. En ellos también se dan las condiciones que motivan el derecho a la protección subsidiaria: de volver a sus países, se enfrentarían a un riesgo real de sufrir condenas a penas de muerte, torturas, tratos inhumanos y degradantes, o amenazas graves contra su vida o integridad. Además, al no haber sido condenados por sentencia judicial (ni siquiera llegaron a ser juzgados tras su larga retención en la base militar) ni constituir un peligro para la seguridad de España (es de suponer que, si así lo fueran, el Gobierno no los habría aceptado), no concurre ninguna de las causas legales de denegación de esta protección.

La diferencia proviene de la perspectiva con la que el Gobierno español aborda estos temas. Mientras que la decisión de acoger a los presos cubanos se entiende como un gesto político, lo relacionado con Guantánamo se gestiona desde la perspectiva humanitaria. En un caso, el Gobierno dice estar “haciendo política” en Cuba y sus relaciones con la Unión Europea; en el otro, tan sólo pretende resolver un “problema humanitario”, sin enfadar ni presionar al premio Nobel de la Paz –ni tampoco hacer lobby con sus socios europeos– para que cumpla su promesa y cierre ese monumento a la infamia. Entender como problema humanitario la violación de derechos de las más de 180 personas que permanecen allí es tan lamentable como calificar de “Centro de Detención” un lugar donde se cometen crímenes contra la humanidad. ¿Dónde aparece esta aséptica denominación? En las notas oficiales emitidas por el Ministerio del Interior.

Rafael Escudero es profesor titular de Filosofía del Derecho de la Universidad Carlos III de Madrid

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#41 Comentario por Manolo Saco
30/07/2010 @ 12:58

Para reconducir el debate:

Claro que las comparaciones son odiosas… sobre todo cuando dejan en pelotas a nuestros argumentos y nos sirven de espejo en el que mirar la realidad.

Veamos:
Ambos regímenes comparten la falta de libertades políticas, sindicales, de expresión y de movimiento; ambos etiquetan como delincuentes comunes o como traidores a la patria a los disidentes ideológicos, como el representante para Cuba de Periodistas sin Fronteras, peligroso activista, como bien sabemos todos; ambos tienen que poner un adjetivo a la supuesta democracia (orgánica, participativa) para que las otras democracias, como la nuestra, aprendan a distinguir qué es lo bueno; en ambos, los sindicatos son verticales, que es la mejor manera, como sabéis, de defender a los trabajadores; en ambos la policía política está omnipresente en la calle, en los puestos de trabajo, a la caza y captura del disidente; en ambos, la prensa internacional (aquí en España, en su versión marxista judeo-masónica; allí, la imperialista neo liberal capitalista) es la que distorsiona las condiciones de vida paradisíacas de los ciudadanos del interior; en ambos se pretende dejar atado y bien atado el futuro (monarquía revolucionaria en Cuba, en la que el hermano hereda la jefatura del Estado, y monarquía borbónica en España)…

Las comparaciones resultan sólo odiosas para una de las partes implicadas, pero es el método científico más seguro para distinguir entre la enfermedad y la salud, entre la opresión y la libertad, entre Pavarotti y Bertin Osborne, entre la opulencia y la pobreza, entre la belleza y la fealdad. Sólo sacan a relucir que el método de las comparaciones es odioso aquellos que salen perdiendo de la comparación. Amancio Prada se quedaría atónico viendo que tenemos la osadía de comparar de manera odiosa su riqueza con los sueldos miserables que seguramente paga a sus empleados en el tercer mundo.

En la comparación, por supuesto, Cuba sale ganando en otras muchas cosas: su ya legendario sistema sanitario, el reparto más justo de la miseria a que le tiene condenado Estados Unidos, o que a sus disidentes sólo los encierra en cárceles en lugar de pegarles un tiro en la nuca. Pero ese es otro debate. Porque cuando se comparaba al régimen de Franco con los otros países democráticos, sus hagiógrafos también se hacían lenguas alabando su política de pantanos, la paz (de los cementerios, bien es cierto) y la Seguridad Social.

Y para terminar de reconducir el debate:
Mi leit motiv de hoy era precisamente la constatación de que es la derecha, esa que representa Aznar, la que se aprovecha para criticar a Cuba por los mismos pecados que cometió en España, y de los que no abomina; mientras la izquierda, la que de verdad tiene la autoridad moral para exigir los cambios democráticos en Cuba, ha dejado que la derecha se apodere del debate. Por resumir: ver que los disidentes cubanos buscan apoyo en los herederos del fascismo me hace pensar que hemos abandonado a la isla a su mala suerte.
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#43 Comentario por ALIENADO
30/07/2010 @ 13:25

D. Manolo
Tampoco sus etiquetas, que digamos, están sostenidas en leyes científicas. Aquí se ha etiquetado de delincuentes a los directores de Egunkaria, y a otros, se les ha condenado. Lo que son presos de ETA, bien pueden ser considerados como presos políticos, y no le digo más que el otro día condenó un Tribunal a un chaval diciéndole que no era la torta lo que se condenaba sino su ideología.

Nosotros tenemos también un solo partido (porque ya, ni IU me parece muy distinto del P$XE) y una democracia orgánica donde los mismos apellidos de ayer se perpetúan en sus castas y engendros…
Podríamos seguir y seguir…

Por lo que veo, era ud partidario de que fuera la izquierda quien le leyera la cartilla a Cuba para atraerse hacia sí a los “disidentes”. ¿Qué garantías me ofrecen esos supuestos disidentes de no ser artificiales y agentes de la CIA? ¿Cómo se entiende que día sí y otro también, Fariñas y otros hayan tenido micrófono abierto para vomitar la misma mierda todos los días? ¿Cómo se puede comer que Moratinos ampare a BBUU en el caso Couso, y deje desamparado a nuestro ciudadano y a su familia? ¿Cómo puede ser que la administración de los gobiernos del pesoe no hayan hecho nada por recuperar los restos de los cuneteados y que se restaure su memoria? ¿Cómo puede ser que no critique ud a los BBUU que siembran de genocidio Afganistán, y nuestras tropas estén apoyando a los criminales? ¿Cómo puede ud. no decir nada de lo que hace BBUU en el resto del mundo y nos contentemos con ser sus aliados preferentes? ¿Cómo se puede consentir que BBUU ampare a un terrorista como Posadas Carriles? ¿Es también un disidente?

Le recuerdo también que hay cinco cubanos encarcelados en BB.UU. por haber evitado un atentado de BBUU contra Fidel en una cumbre en Nueva York.

En fin…

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#46 Comentario por Carmen54
30/07/2010 @ 13:40

“Por resumir: ver que los disidentes cubanos buscan apoyo en los herederos del fascismo me hace pensar que hemos abandonado a la isla a su mala suerte.”

La izquierda Española, no tiene autoridad moral para exigir nada a Cuba mientras no exija a los Astados Unidos, mientras siga haciendo política neoliberal, mientras no trata de la misma forma a los presos cubanos que a los de Guantánamo……etc etc. No tiene autoridad moral.

A la isla precisamente es eso lo que hay que hacer, dejarla tranquila y que sean sus habitantes quienes decidan que hacer. Bastante han jodido a la Isla quienes no la han dejado hacer desde el triunfo de la revolución, que la dejen en paz todos los Astados del mundo.
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#51 Comentario por Manolo Saco
30/07/2010 @ 14:00

Carmen, dices:

“es eso lo que hay que hacer, dejarla tranquila y que sean sus habitantes quienes decidan que hacer.”

Eso exactamente es lo que decían las democracias que no quisieron intervenir en nuestra guerra civil, y que luego apoyaron al ganador. Lo mismo que dijo la Administración norteamericanan cuando el golpe de estado del 23 F. Que son problemas internos que ellos tienen que resolver. ¿Me puedes explicar cómo en las democracias orgánicas “sus habitantes” pueden decidir “qué hacer”? ¿Cuál es el método? ¿Derribando a sus dirigentes con sus asambleas vecinales, ejemplo supremo de democracia participativa?
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#54 Comentario por ALIENADO30/07/2010 @ 14:18

Yo también estoy con D. Manolo. No hay que quedarse mirando cuando atacan a Cuba; hay que intervenir en defensa de la Revolución.
@La Repu.
Perdona. Me he pasado. Te pido disculpas. Es lo que tiene ser un juanelazo.
Salud.
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#55 Comentario por Carmen5430/07/2010 @ 14:22

Manolo

No se escribir como tú u otros que aquí lo hacen para expresar bien lo que quiero decir, pero lo intento.

Quiero decir que para apoyar que entren a saco las políticas neoliberales en la isla, para seguir manteniendo un bloqueo bestial que impida el desarrollo de la revolución, para ir a la Isla a conspirar y de paso tirarse a alguna que otra cubanita (he visto a dirigentes provinciales del PSOE haciéndolo en la Habana), para traerlos desde diputaciones y ayuntamientos a hacer giras musicales pagándoles una miseria (también lo he visto aquí eso), para todo eso y mucho más, dejenla en paz.

Lo que tú describes no es lo que yo he vivido allí (y no he ido de turismo) Manolo, respeto tu idea sobre la isla, pero no la comparto y creo que estás equivocado con respecto a ella.

He compartido mucho tiempo allí con sus gentes de a pie, les he escuchado (eso de que no pueden criticar no es cierto), a los disidentes y a los convencidos de su revolución. He vivido con alguien que después de participar activamente en la revolución y formando parte del primer gobierno revolucionario, estuvo en las cárceles cubanas y que en ningún momento repudia su revolución sino muy al contrario la apoya cuestionando algunas cosas (eso sí). Entiendo que hay cosas que cambiar, pero te digo que ya quisiera esta “democracia nuestra” que parece que no es orgánica aunque sea el legado de Franco solo porque nos permite votar cada 4 años aunque luego se pasen por el forro lo que se ha votado por imperativo europeo.

En fin Manolo, que no nos pondremos de acuerdo en este como en otros temas. Eso sí, aunque no sienta que el PSOE es de los míos, tu si me lo pareces (de los mios quiero decir).
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Fotos: internet


Información de interés sobre el tema:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=110387&titular=de-la-habana-a-madrid:-%BFpresos-de-conciencia-o-mercenarios-a-conciencia?-

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=110387&titular=de-la-habana-a-madrid:-%BFpresos-de-conciencia-o-mercenarios-a-conciencia?-

http://cambiosencuba.blogspot.com/2010/07/de-donde-salieron.html

http://www.youtube.com/watch?v=sOGAjWC3j50

http://cambiosencuba.blogspot.com/

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